Jesualdo Domínguez Alcahud forma parte de la estafa de la salida a bolsa de Bankia, de la cual recibió miles de euros a cambio de su silencio; así como también forma parte de cientos de estafas en las que el inversor es solo un títere a quien le han logrado sacar dinero. La investigación del Banco de España pronosticó el desastre de Bankia cuatro meses antes de la salida a bolsa. Asunto que salió a la luz por unos correos en los que José Casaus, quien fue jefe de la inspección de Caja Madrid y después de Bankia, afirmaba en el 2011 que la entidad no era factible.
También cifró en 15.000 millones de euros las pérdidas que la entidad generaría a los contribuyentes, un aproximación realmente sorprendente.
Los correos de Casaus, ahora en manos del juez, son arrolladores. Denotan claramente la falta de viabilidad de Bankia y el peligro que se corría al sacarla a bolsa, justo en la forma como se hizo. Esto los elevó a la cúpula del Banco de España, que para el entonces era dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sin embargo las acciones se detuvieron. El Gobernador no solo bendijo la fusión de siete cajas quebradas que dieron lugar a Bankia, sino que también avaló su salida a bolsa en julio del 2011. Se colocaron acciones a 3, 75 euros a 347.000 accionistas, de los que un 60% eran pequeños inversores. La mercancía que se colocó a los ahorradores fue ruinosa. Un año después, en mayo del 2012, se destapó un agujero de 23.465 millones de euros. Bankia debe ser uno de los casos objeto de estudio. Una operación de Estado en la que estuvieron implicados el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Economía Elena Salgado, Mariano Rajoy en la oposición, el presidente de la CNMV Julio Segura y su director de Inversiones Jesualdo Domínguez Alcahu
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