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| A través de estos últimos meses que he tenido la oportunidad de expresar mis puntos de vista en el espacio que se me ha asignado por este prestigiado diario en el estado de Colima, he comentado diversos aspectos en el terreno de las finanzas; he disertado respecto a la necesidad de una cultura y una educación financiera para los ciudadanos mexicanos, hemos hablado del problema de la inflación y de la manera en cómo ésta repercute en las finanzas de los mexicanos. Igualmente me he referido a lo importante que es para las personas el poder decidir respecto a cómo hacer una inversión, en qué tipo de instituciones se puede hacer ahorros sin riesgos, pero también he hecho referencias a manera en cómo debemos seleccionar en quién confiar el financiamiento de una casa, a su vez, hemos expresado nuestros puntos de vista sobre el uso de una tarjeta de crédito; y por último comentamos sobre nuestro sistema financiero. Pero qué podemos vislumbrar en materia financiera para el año 2007, sobre todo cuando se ha aprobado un presupuesto de ingresos de la federación en una forma tan rápida, donde nos hicieron ver los diputados y senadores de que ahora si se pusieron de acuerdo en diversos aspectos, aunque afectaron a una institución como lo es Pemex, y digo la afectaron porque le recortan ingresos que le pudieran ayudar en el saneamiento de sus finanzas (comentamos también del gran adeudamiento que padece dicho organismo), y que por esa afectación, se irá poniendo en manos del sector privado su situación financiera y de inversión (vía los PIDIREGAS), lo cual tarde que temprano repercutirá en su estabilidad. Igualmente en dicho presupuesto se afectan problemas a considerar como sería la investigación y desarrollo, la educación superior donde las más afectadas seguirán siendo las universidades públicas, a las que están orillando a buscar apoyos en sectores que por su débil infraestructura, no pueden lograr objetivos rentables y no debemos olvidar que si queremos que nuestro país crezca, se debe fomentar la educación, la tecnología y sobre todo la investigación, lo cual ayudará a tener mejores empleados, obreros más calificados, empresas mejor desarrolladas (lo que redundaría en generación de empleos que tanta falta le han hecho a México), en consecuencia, habrá ingresos federales limitados, y si a eso se le agrega que nuestro crecimiento económico estará sujeto al crecimiento de los Estados Unidos (éste parece ser que tendrá un crecimiento entre un 2% y un 2.5%); y no se debe olvidar la fuerte competencia que está teniendo nuestro país frente a China y la India. Seguiremos teniendo presión por parte de nuestro gobierno en cuanto al problema de las pensiones (tanto en el IMSS, como en el ISSSTE), el salario mínimo seguirá siendo raquítico y con él no se puede hacer crecer la demanda de bienes y servicios y por consiguiente, las empresas al no tener demanda en bienes y servicios, su crecimiento se verá limitado. Afortunadamente la política económica establecida en forma conjunta entre SHCP y el Banco de México, será similar al año que termina, tasas de interés bajas, (lo cual permitirá tener financiamiento de casas a largo plazo y tasas bajas y fijas durante todo el período de la deuda), la inflación seguirá estando controlada (se habla de que ésta fluctuará entre 3% y 3.5%), la flotación del peso frente al dólar ha sido la mejor forma de evitar las devaluaciones tan catastróficas, por lo que el riesgo país de México por el momento es bajo, lo que indica que la deuda soberana está en los límites de control y de bajo riesgo. ¿Qué podemos esperar de nuestro gobierno? Deseamos que efectivamente dé respuesta a sus promesas de campaña; establezca la seguridad en el campo y en la ciudad, que garantice la inversión extranjera (la que hasta el momento ha sido motor de crecimiento y generación de empleos), que de una manera u otra pueda establecer los vasos comunicantes entre la clase trabajadora y los empresarios, evitando con ello, la parálisis en el desarrollo económico de México, lo cual podrá ser el detonante de la generación de empleos y que esto evite la fuga de obreros y trabajadores hacia el extranjero, evite la fuga de profesionistas y de gente investigadora, con lo cual se dará la oportunidad de innovar. Total es nuestro deseo que se genere realmente un cambio y veamos un México fuerte, un México menos corrupto, un México con más presencia en el terreno de la industria, en la educación y en el desarrollo tecnológico. Un feliz 2007 para todos los lectores de Ecos de la Costa y sus familias. Dr. Luis Núñez Álvarez.
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Panorama económico para el 2007 |
Panorama de la economía en el 2007
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